sábado, 26 de mayo de 2012

cronicas... HASTA LA MUERTE (V): “MATICES CELESTES” Por Omar Luna.


HASTA LA MUERTE (V): “MATICES CELESTES”
Por Omar Luna.

Conducir por Eje 5 Sur e Insurgentes un sábado a las cuatro y media de la tarde es lo peor que
podrías hacer. Las calles están cerradas, hay vallas y agentes de seguridad pública por todos
lados. Los lugares de estacionamiento son el principal objetivo, los “viene viene” hacen su agosto
y por las avenidas se ven desfilar grandes grupos de seguidores celestes, todos con un mismo
objetivo: apoyar al Cruz Azul. A consecuencia de las numerosas rutas de acceso del Estadio

Azul, la gente se ve por todos lados, algunos llegan por Eje 5, otros de Insurgentes Norte, algunos
más por Insurgentes Sur, y Eje 6 también se ve sembrado de aficionados. Tal vez ahí prevalece la
esencia de los aficionados a la Máquina y más claramente de sus barras. Las diferentes vertientes
y la falta de unidad es la característica principal de las barras cementeras.
El metro San Antonio es el punto de reunión para algunos de los integrantes de La Sangre Azul,
la barra más grande que posee el club surgido de la Cooperativa Cementos Cruz Azul. El camino
es siempre el mismo: todo Tintoreto en dirección a Insurgentes, donde se ven escoltados por
policías auxiliares, vendedores ambulantes y decenas de revendedores, hasta que se hace una
escala técnica en los tacos a las afueras del estadio, ya sea en los puestos que se ponen alrededor
o en los famosísimos tacos del Villamelón. La puerta 8 es donde todos los integrantes de la
Sangre se agrupan para poder acceder de diez en diez, como lo requiere la seguridad del estadio.
Este espacio es su lugar, lugar donde se preparan para ingresar a su templo, lugar donde han
llorado algunas veces de alegría y otras tantas de sufrimiento, lugar donde se sienten como en
casa, porque se sienten respaldados, unidos y orgullosos de sus colores.
Anteriormente, el equipo era apoyado por las llamadas “porras” hasta que éstas fueron
desplazadas por la ideología sudamericana de las “barras”, en Cruz Azul se tomó como ejemplo
la Ultra Tuza del Pachuca que es, lo que se le podría llamar, la afición hermana por tener los
mismos orígenes regionales.
Hoy en día se lleva a cabo algo que le vendría muy bien al equipo: la unificación de sus barras. Si
es que no de todas ellas, al menos sí de las dos más importantes que residen en el Estadio Azul:
La Sangre y La Ultra Azul. Apenas en el partido contra el América sucedió este hecho inédito,
las barras entre ellas tienen ciertos conflictos por protagonismo y apoyo, pero esto abre la
posibilidad a que por fin el Cruz Azul tenga una gran barra que lo apoye durante todo el partido y
no sólo varias “minibarras”.
Aun dentro de la misma Sangre Azul hay varios barrios o grupos dependiendo de la zona de la
capital de la que procedan. Existe el Delirio que representa la parte noreste de la urbe y el Frente
Norte o los Kumbieros que vienen de Iztapalapa, por mencionar sólo algunos. Las mismas barras se reconocen por sus características, La Sangre es la más grande, los Cruzados son los nuevos
junto con Dezkontrol Azul, La Realeza está integrada por los que se les considera como “fresas” y
la Ultra Azul es la oficial del equipo, así como la que aún conserva ciertos toques “familiares”.
leer completo:
link...http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/1995/199520330033.pdf

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